El lunes fue un día especial para todos. Celebramos los 125 años de la fundación de la Congregación Ángeles Custodios y tuvimos un día intenso. Todos estábamos alegres pero a la vez con ese punto de tensión que surge cuando vives un momento histórico en primera persona. Contamos con Hermanas de Congregación, que vinieron de diferentes puntos de la península, así como profesores de otros colegios de la Congregación.
Por la mañana nos acompañó el Gobierno Vasco representado por la consejera de Educación, Cristina Uriarte y la Consejera de Salud, Nekane Murga junto con otras muchas instituciones y personas que nos apoyan día a día y son parte del proyecto Ángeles Custodios. Y en la distancia por problemas de agenda estuvo el lehendakari, D. Iñigo Urkullu, que nos mandó una carta muy cariñosa invitándonos a Lehendakaritza.
Un acto lleno de historia de estos 125 años, la gran obra de la Beata Rafaela Ybarra, su amor por los más vulnerables, en especial por las niñas y muchachas de aquellos años. Su objetivo dar una educación que les permitiese un futuro mejor. Y cómo esa obra, su visión, toma forma en nuestro días con un centro educativo en el que convivimos más de 800 alumnos de más de 30 países.
Tratamos de enseñar de una forma muy breve un poco de nosotros. Somos un centro en que se combina la educación con la diversidad, donde todos somos iguales con una inclusión que es realidad y natural en las aulas. Con proyectos innovadores y siendo un referente en la comunidad educativa.
Los actos comenzaron por la mañana pero continuaron por la tarde, con una eucaristía presidida por el obispo, D. Mario Iceta, en la que hicimos visibles los trabajos de restauración de bóvedas, imágenes de santos y el retablo principal de la capilla. Han sido meses de trabajo y el momento de compartirlo con todos, era en la celebración del 125 aniversario.
Contamos con la participación de la General de la Congregación, Hermana Laura, que del mismo modo que por la mañana, agradeció a todas las instituciones y personal del centro su asistencia, apoyo y contribución en esta obra, dedicándonos unas cariñosas palabras de recuerdo y fuerzas para seguir en el camino comenzado hace 125 años por la Beata Madre Rafaela Ybarra.